¿Por qué el amor está pasado de moda?

publicado en: Psicología | 2

Hoy, tal como quedamos en la entrada anterior, nos gustaría explicar a Jo-fi y a mí, el porqué de que él se llame precisamente así.

Para eso es importante que nos situemos en la Viena de 1937, cuando justamente muere el marido de Marie Höld. Él había sido administrador de fincas y a su muerte ella quedó como propietaria de dos edificios de pisos. Marie no tenía antecedentes penales, hasta que el 8 de Octubre de 1941 fue detenida y acusada de repetidas conversaciones que agredían contra la vida moral del Fürher. Acusada ante el Tribunal Especial de Viena, expusieron que durante el verano de 1941 y en reiteradas visitas a sus arrendatarios del “Edificio Marie Enzersdorf”, Marie Höls habló maliciosamente y con odio contra el régimen. Su arrendataria, Frau Marie Fuchs y cuyo marido servía en las filas de Wehrmacht, explicó como un día en el que ella pronunció un hecho incuestionable tal que “los vieneses aprecian mucho a su Gauleiter”, Marie le replicó con un “para algunos es considerado un criminal”. La Sra. Fuchs insistió en que la Sra. Hölds además, había expresado en otras visitas acusaciones como: “Sólo caen los austriacos”, “Hitler quiere exterminar Austria”, “Llegará una hambruna”, “Hitler es homosexual”, entre otras muchas declaraciones consideradas agitadoras contra el Estado. Aunque la acusada no tenía antecedentes y era su palabra contra la de la Sra. Fuchs, se consideró que quedaban plenamente probadas las acusaciones, fue condenada a tres años de cárcel y arresto.

Pues antes de que le sucediera todo esto a Marie Hölds y mientras moría su marido, asimismo moría la abuela de Jo-fi, llamada también Jo-fi. Por eso él se llama así, por su queridísima abuela.

Jo-fi & Jo-fi Freud
A la izquierda, la abuela de Jo-fi y a la derecha, Jo-fi.

Es cierto que su abuela tenía nombre femenino, su nombre en realidad es un diminutivo de Josephine, muy bonito por cierto. Esto no nos importó para llamarle a Jo-fi así, él tiene testículos y no tiene ovarios, pero eso para nosotros no determina si Jo-fi será más feliz teniendo un nombre “masculino” o “femenino”, así que sospecho que no le hubiéramos caído muy bien a la Sra. Fuchs. Me pregunto si Frau Marie Fuchs estaría enamorada, si sentía un amor muy profundo hacia alguna estrella o hacia algún pájaro en otoño o hacia sí misma. No lo sé… en fin, a Jo-fi y a mí no nos gusta estar “bajo presión” y por eso simplemente, se llama como su abuela, en su honor.

Cuando la abuela de Jo-fi muere, nuestro queridísimo Dr. Sigmund Freud “abandona” Viena. Resistió cuánto pudo y más, pero al final tuvo que dejar de mirar su inteligencia y su valor de años, su sensibilidad y el amor a su vida entera. Al llegar a Londres llovía. Salía mucho a su jardín con valla y rosas. Allí bajo el mismo cielo que le comunicaba con Viena, Freud leía y echaba de menos a Jo-fi, por eso colgó en una de las paredes de su nueva casa un cuadro tejido con el retrato de la abuela de Jo-fi. Ella había sido su ayudante, quien le acompañaba en sus terapias y con cada uno de sus pacientes que tiempo atrás recibía en el número diecinueve de la calle Berggasse. Su consulta se encontraba a orillas del Danubio, por donde paseaba cada día después del último paciente de la mañana y antes de las cuatro, cuando comenzaba con el primero de la tarde. Freud explicaba como Jo-fi le ayudaba a profundizar en sus diagnósticos y le llamaba su “termostato emocional”, de hecho cuando ella se levantaba, él daba por finalizada la sesión. Sigmund Freud describía a Jo-fi como una colaboradora inteligente, noble y algo independiente…

-Jo-fi, tu abuela me recuerda a alguien, ¿sabes lo que significa la expresión “De tal palo, tal astilla”?

-Por supuesto, pero ahora estoy durmiendo mi siesta.

-Perdón…

-ZZzzzZzz…ZZzzZzz…

Jo-fi
Jo-fi durmiendo feliz con el nombre de su abuela.

P.D.Todo lo anterior se escribió tomando té “Winter Wonderland”, sólo unas horas antes de que Viena sufriera un atentado terrorista ¿Por qué el amor está pasado de moda?

Esta canción habla de Freud y Viena, de todos quienes queramos oírla más de una vez:

Malibú está en Santa Coloma

publicado en: Psicología | 2

Hoy a Jo-fi y a mí nos gustaría explicaros por qué él se llama precisamente así. En realidad, se llama “Jo-fi Dr. Chuche Malibú”, ese es su nombre completo y jurídico.

Jo-fi, por su abuela Jo-fi, a quien el próximo día será un inmenso placer dedicarle todo el espacio necesario en este blog. Dr. Chuche, porque es un experto en inteligencia alimentaria según su veterinario y además, por si eso fuera poca cosa, ama a los niños y niñas. Y Malibú, a la conjunción de una mañana de Febrero en Madrid, concretamente después de una exposición retrospectiva del colectivo de Guerrilla Girls y su rebelión ante la diferencia sexual en la institución del arte, sumadle un vermut justo a las doce del mediodía, más una aceituna rellena y el frío con luz de sol. Resulta que todo eso y en ese momento, en mi cabeza profunda significa Malibú.

Sin saberlo con total certeza, pudiera ser que la explicación a esa asociación esté en que Malibú lleva una primera sílaba “ma”, curiosamente la primera gran sílaba para que un bebé comience a llamar a su madre. Que le siga “li”,  la aliada sílaba para nombrar o gritar libertad. Y por último, pero no menos importante, “bú”, con toda la carga y el percance a ese miedo que desde niños hasta no sé cuándo, se usa para atemorizarnos y achantarnos.

-Así que mi nombre lleva “mamá”, “libertad” y “miedo”…

-Eso es Jo-fi, ¿qué te parece?

-Que tú también podrías llamarte Malibú.

-Pues sí… (lo de ser psicólogo lo lleva en la sangre).

-Dime algo de tu madre.

-Me encanta cuando me psicoanalizas Jo-fi (lo sabía que iba a comenzar).

-Por favor, continúa.

-¿Puedo tumbarme?

-Por supuesto, ponte lo más cómoda que puedas, túmbate (esto tengo que mejorarlo, como yo me tumbo donde quiero se me olvida que ella no).

-Ya estoy.

-Continua por favor…

-Pues…

     Mi madre me colgaba
cerezas en las orejas,
yo me veía mujer
me imaginaba aventajada,
superada en altura
y en mi valer.

No quería quitármelas,
pero eran tan rojas,
tan verdes sus hojas,
que me vencía arrancarlas
y en mis manitas abiertas
verlas no hacer nada…

No necesitaba pendientes,
guindas gemelas atadas
a mis ternillas sensorias
para oír la voz de mi madre
decirme por siempre:

¡Juega!

-Ajá…y qué me puedes decir sobre la libertad.

-A nadie le sobre nunca libertad, me recuerda mucho al tiempo. Muchas veces me planteo si no sean los mismo.

-Ajá…y tu ansiedad, tu miedo por excelencia cuál sería.

-De lo que tengo más miedo es…del miedo de los demás.

“We have to stop now”.

-Gracias Jo-fi por tu tiempo.

-Me gustan nuestras «good vibrations».

P.D. Según la RAE
bu
1. interj. coloq. U. para asustar a los niños aludiendo a un fantasma o ser imaginario.
2. m. fest. coloq. Persona o cosa que mete o pretende meter miedo.
3. m. coloq. Fantasma o ser imaginario que se menciona para asustar a los niños. Mira que viene el bu.

P.P.D. La foto en la que aparece Jo-fi de pequeño, es del propicio día en que le diagnosticaron su alta capacidad en Inteligencia Alimentaria. Ilustra el momento de la conversación con su amigo Potter, en la propia clínica veterinaria.

Documental de las Guerrilla Girls:

inicio blog Mariona Rodríguez psicología

Bitácoras de una psicóloga y su perro en una pandemia

publicado en: Psicología | 6

Te doy la bienvenida a nuestro Blog. Seré yo quien escriba, pero todo lo que aquí aparezca está pensado y dialogado entre Jo-fi y yo.

En este espacio ojearás conversaciones que los dos solemos mantener sobre el estigma que tuvo y aún sigue teniendo el paciente psicológico. Igualmente, el sarcasmo que en ocasiones resistimos los psicólogos por dedicarnos a la ciencia de la Psicología. Y también, la vida que llevan los perros, con o sin pulgas.

Cuando leas sobre eso, también encontrarás otras charlas en las que Jo-fi y yo nos emocionamos, pensando en cuánto son queridos otras muchas veces esos pacientes, esos psicólogos y esos perros.

¿Tú a qué “p” perteneces? ¿A la de paciente, a la de psicólogo, a la de perro? ¿A una, a dos…a tres? Jo-fi a dos y yo también.

Y como este es el cuaderno de bitácora en el que iremos anotando todo, te añadiré una música de inicio para este viaje. Fue la melodía que acompañaba mi espacio radiofónico cuando comencé a colaborar en la que fuera la antigua Radio Gramenet, por el año 1993. La radio estaba ubicada encima de lo que años más tarde se convirtió, de manera insospechada, en nuestro Paterson’s Patterns. Eso hace que la crea idílica compañía para hoy aventurarnos a navegar juntos.

Añado que esta música también nos ha socorrido durante el confinamiento de la que es nuestra actual pandemia, mientras preparábamos la página web en la que ahora nos encontramos y Jo-fi hacía su siesta recluida, la hacíamos sonar.

Para mí, cada paciente es quien me entrega uno de esos inmensos libros, bellamente encuadernado como los que aparecen en el vídeo, para que yo lo lea y pase con mucho cuidado sus hojas. Pudiera sonar cursi para alguien, pero aquí me viene a la mente el libro de Nuccio Ordine “La utilidad de lo inútil” (Editorial Acantilado), que os recomiendo para cualquier inutilidad que queráis.

Escrito un jueves a la 19:01 p.m. aproximadamente el día Centésimo Trigésimo Primero de la Pandemia Global, año 2020.