Malibú está en Santa Coloma

publicado en: Psicología | 2

Hoy a Jo-fi y a mí nos gustaría explicaros por qué él se llama precisamente así. En realidad, se llama “Jo-fi Dr. Chuche Malibú”, ese es su nombre completo y jurídico.

Jo-fi, por su abuela Jo-fi, a quien el próximo día será un inmenso placer dedicarle todo el espacio necesario en este blog. Dr. Chuche, porque es un experto en inteligencia alimentaria según su veterinario y además, por si eso fuera poca cosa, ama a los niños y niñas. Y Malibú, a la conjunción de una mañana de Febrero en Madrid, concretamente después de una exposición retrospectiva del colectivo de Guerrilla Girls y su rebelión ante la diferencia sexual en la institución del arte, sumadle un vermut justo a las doce del mediodía, más una aceituna rellena y el frío con luz de sol. Resulta que todo eso y en ese momento, en mi cabeza profunda significa Malibú.

Sin saberlo con total certeza, pudiera ser que la explicación a esa asociación esté en que Malibú lleva una primera sílaba “ma”, curiosamente la primera gran sílaba para que un bebé comience a llamar a su madre. Que le siga “li”,  la aliada sílaba para nombrar o gritar libertad. Y por último, pero no menos importante, “bú”, con toda la carga y el percance a ese miedo que desde niños hasta no sé cuándo, se usa para atemorizarnos y achantarnos.

-Así que mi nombre lleva “mamá”, “libertad” y “miedo”…

-Eso es Jo-fi, ¿qué te parece?

-Que tú también podrías llamarte Malibú.

-Pues sí… (lo de ser psicólogo lo lleva en la sangre).

-Dime algo de tu madre.

-Me encanta cuando me psicoanalizas Jo-fi (lo sabía que iba a comenzar).

-Por favor, continúa.

-¿Puedo tumbarme?

-Por supuesto, ponte lo más cómoda que puedas, túmbate (esto tengo que mejorarlo, como yo me tumbo donde quiero se me olvida que ella no).

-Ya estoy.

-Continua por favor…

-Pues…

     Mi madre me colgaba
cerezas en las orejas,
yo me veía mujer
me imaginaba aventajada,
superada en altura
y en mi valer.

No quería quitármelas,
pero eran tan rojas,
tan verdes sus hojas,
que me vencía arrancarlas
y en mis manitas abiertas
verlas no hacer nada…

No necesitaba pendientes,
guindas gemelas atadas
a mis ternillas sensorias
para oír la voz de mi madre
decirme por siempre:

¡Juega!

-Ajá…y qué me puedes decir sobre la libertad.

-A nadie le sobre nunca libertad, me recuerda mucho al tiempo. Muchas veces me planteo si no sean los mismo.

-Ajá…y tu ansiedad, tu miedo por excelencia cuál sería.

-De lo que tengo más miedo es…del miedo de los demás.

“We have to stop now”.

-Gracias Jo-fi por tu tiempo.

-Me gustan nuestras «good vibrations».

P.D. Según la RAE
bu
1. interj. coloq. U. para asustar a los niños aludiendo a un fantasma o ser imaginario.
2. m. fest. coloq. Persona o cosa que mete o pretende meter miedo.
3. m. coloq. Fantasma o ser imaginario que se menciona para asustar a los niños. Mira que viene el bu.

P.P.D. La foto en la que aparece Jo-fi de pequeño, es del propicio día en que le diagnosticaron su alta capacidad en Inteligencia Alimentaria. Ilustra el momento de la conversación con su amigo Potter, en la propia clínica veterinaria.

Documental de las Guerrilla Girls:

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Bitácoras de una psicóloga y su perro en una pandemia

publicado en: Psicología | 6

Te doy la bienvenida a nuestro Blog. Seré yo quien escriba, pero todo lo que aquí aparezca está pensado y dialogado entre Jo-fi y yo.

En este espacio ojearás conversaciones que los dos solemos mantener sobre el estigma que tuvo y aún sigue teniendo el paciente psicológico. Igualmente, el sarcasmo que en ocasiones resistimos los psicólogos por dedicarnos a la ciencia de la Psicología. Y también, la vida que llevan los perros, con o sin pulgas.

Cuando leas sobre eso, también encontrarás otras charlas en las que Jo-fi y yo nos emocionamos, pensando en cuánto son queridos otras muchas veces esos pacientes, esos psicólogos y esos perros.

¿Tú a qué “p” perteneces? ¿A la de paciente, a la de psicólogo, a la de perro? ¿A una, a dos…a tres? Jo-fi a dos y yo también.

Y como este es el cuaderno de bitácora en el que iremos anotando todo, te añadiré una música de inicio para este viaje. Fue la melodía que acompañaba mi espacio radiofónico cuando comencé a colaborar en la que fuera la antigua Radio Gramenet, por el año 1993. La radio estaba ubicada encima de lo que años más tarde se convirtió, de manera insospechada, en nuestro Paterson’s Patterns. Eso hace que la crea idílica compañía para hoy aventurarnos a navegar juntos.

Añado que esta música también nos ha socorrido durante el confinamiento de la que es nuestra actual pandemia, mientras preparábamos la página web en la que ahora nos encontramos y Jo-fi hacía su siesta recluida, la hacíamos sonar.

Para mí, cada paciente es quien me entrega uno de esos inmensos libros, bellamente encuadernado como los que aparecen en el vídeo, para que yo lo lea y pase con mucho cuidado sus hojas. Pudiera sonar cursi para alguien, pero aquí me viene a la mente el libro de Nuccio Ordine “La utilidad de lo inútil” (Editorial Acantilado), que os recomiendo para cualquier inutilidad que queráis.

Escrito un jueves a la 19:01 p.m. aproximadamente el día Centésimo Trigésimo Primero de la Pandemia Global, año 2020.